sábado, 14 de febrero de 2009

PALABRAS QUE SE HACEN VIDA (SÉPTIMA SEMANA)

ORACIÓN ESCOLAPIA

Tenemos una gran historia que construir, no podemos quedarnos en lo que fuimos. Estos días hemos contemplado el camino seguido por Paula Montal, hemos mirado con cariño y gratitud nuestra tradición de mujeres orantes y hemos tratado de potenciar nuestro modo de oración de modo que nos lleve a ser místicas y profetas.
La oración es una relación con nuestro Dios en la que acogemos su mirada de amor que transforma nuestra vida, en la que aprendemos a mirarnos y a mirar como nos mira Dios, en la que aprendemos a amarnos y a amar como nos ama Dios, en el que descubrimos donde está nuestro verdadero valor y el valor de cada ser humano; es un encuentro que transforma, la intimidad supone autenticidad; oramos en ambiente de fe, que es fiarse y adherirse a alguien, conscientes, estando despiertos y atentos. La persona mística es aquella que vive el misterio, el sentido de la vida, la mística cristiana es vivir el misterio de la vida desde Dios.
Orar es distinto que rezar. Dos ejes importantes de la oración son la consciencia y la fe. La responsabilidad de la propia formación es de cada una, pero no podemos olvidar que la oración es don de Dios, que es el Espíritu quien ora al Padre en nosotras y hace que nuestra vida se vaya transformando según Jesús.

CAMINANDO CON MARÍA

Madre Paula aprendió de María a orar y a ser  maestra de oración. María es central en la experiencia cristiana en relación a Jesús. Dios la fue preparando a lo largo de su vida para lo que le va a pedir después.
Madre Paula no sólo aprendió el amor entrañable a la Madre de Dios en su familia y en su pueblo. Su encuentro con Calasanz alimentó y afianzó esta dimensión en ella.
La escolapia tiene que…
ü tener devoción a María,
ü acudir a la Virgen,
ütener a María como modelo,
ü imitar a María en su silencio,
ü imitar a María en su humildad,
ü  imitar a María en la unión fraterna.
El Régimen Interior indica que al ingresar una joven al postulantado, la Maestra de postulantes o de Novicias la lleva a la capilla para presentarla a la Santísima Virgen y ofrecérsela a su servicio y se dice una oración dirigida a Jesús, a María y a Calasanz en la que la postulante pide, entre otras cosas, como ellas (vuestras hijas) me consagro hoy a vuestro santo servicio.
A las novicias les indica que, en la Visita a la Santísima Virgen, den cuenta a nuestra divina Madre de todo lo que les ha sucedido durante la semana; comuníquenle las penas y alegrías; pídanle que les conceda la gracia de ser sus verdaderas hijas que les enseñe a conocer y a amar a Jesús.

LA DEVOCIÓN MARIANA HOY

En nuestra oración nos dirigimos a Dios Padre o a Jesucristo por medio de María. María ha sido propuesta siempre por la Iglesia como modelo, para que los fieles la imiten porque…
ü en sus condiciones de vida ella se adhirió total y responsablemente a la voluntad de Dios,
ü acogió su Palabra y la puso en práctica,
üsu acción estuvo animada por la caridad y el espíritu de servicio.
ü fue la primera y más perfecta discípula de Cristo.

VIVIR EN LA PRESENCIA DE DIOS

Para Paula Montal orar era mantenerse todo el día en la presencia de Dios y buscar algún “ratito” para conversar con el Esposo, para recrearnos con Él. Las primeras escolapias mantenían la conciencia amorosa de la presencia de Dios, de lo que ya es, de que Dios está, en medio de los trabajos cotidianos de la escuela. La mejor pedagogía es aquella que nos lleva al encuentro con Jesucristo, aquella que hemos de practicar para acercar mejor a los niños a Dios.
Madre Paula era una mujer enamorada de dios, cuyo anhelo era unirse con su Amado y es desde este deseo de su corazón desde donde vive los pequeños detalles de la vida diaria, todo era ocasión para elevar el corazón a Dios; ella decía:En la oración de la mañana hemos de procurar encender el braserillo del amor de Dios y conservando el rescoldo durante el día, basta en la oración de la tarde apartar las cenizas para que arda de nuevo.
En la visita a Jesús sacramentado y a la Santísima Virgen que realizaban diariamente, la visita además de rezar por las niñas, renovaba los votos. Se recomienda, entre otras cosas, ser fieles a la oración, al tiempo señalado en las Constituciones y que la motivación sea Dios.
Dios no llama a los capacitados, capacita a los que llama, por eso al final del día hemos de tomar conciencia de lo que Dios ha hecho conmigo en el día que termina, es releer la historia bajo la mirada amorosa de Dios.

CUIDAR EL ENCUENTRO

La oración hay que cultivarla, toda semilla lleva en sí todo lo necesario para germinar y dar fruto, pero necesita de la mano de un labrador que la plante, la cuide, cave alrededor de ella, la riegue, la acompañe en su desarrollo hasta que llegue a ser lo que está llamada a ser. ¡Lo que soy, eso quiero ser! Como escolapias estamos llamadas a cultivar la semilla de la oración que Dios ha puesto en nuestro corazón y también a acompañar a los niños, jóvenes, familias, etc., para que en ellos llegue a plenitud el don que Dios les regala. Estamos llamadas a ser mujeres orantes y maestras de oración pues todo lo que se hace en la Escuela Pía repercute en la educación.
El Régimen Interior decía que la oración es un medio, el más poderoso, para adquirir las virtudes del profesorado, triunfar de los genios díscolos y practicar con grandes ventajas el magisterio. La oración, el estudio de los libros pedagógicos y los consejos de los superiores son fuentes abundantísimas donde la Religiosa Escolapia hallará cuanto necesite para suministrar a sus alumnas el pan de la piedad y de la inteligencia, y llenar cumplidamente su preciso lema: Piedad y Letras.
En otro lugar decía: pídanle todos los días que nos alcance del Señor para todas y cada una de sus hijas, su verdadero espíritu de oración, humildad, sencillez y amor al trabajo. Hagánle también con frecuencia una súplica especial para que no desaparezca jamás en nuestra Congregación este espíritu que él mismo implantó al fundar las
Escuelas Pías
.

LA ORACIÓN EN LAS CONSTITUCIONES Y REGLAS

Las Constituciones no son una ley de observancia, ni una ley de justificación ni un camino perfeccionista. Son un proyecto de vida, un lugar de experiencia de Dios, un modo de encarnar el Evangelio al estilo de Madre Paula, un espacio para el discernimiento. Han de ser vividas como un camino donde la fuerza de Dios se refleja en la debilidad
del hombre.
Dios nos llama a seguir el camino descendente de Jesús, experimentar, a un tiempo, mi debilidad y la grandeza de Dios. La oración viene presentada como una comunicación, un diálogo, un encuentro permanente y activo entre la persona y la Trinidad. Las Constituciones y Reglas nos indican con muchas claridad cual debe ser el fin último de nuestra vida de oración: unirnos como hermanas para que nuestra vida llegue a ser una liturgia y así alcanzar con mayor plenitud la gloria de Dios y nuestra santificación.
En las Constituciones encontramos algunas actitudes:
§ confianza filial en Dios,
§ identificación con Cristo,
§ docilidad al Espíritu Santo,
§ dedicación a la Madre de Dios,
§ algunas virtudes características:  Piedad y Santo Temor de Dios, Pobreza y humildad, Caridad y paciencia, Entrega y abnegación, Diligencia y sencillez,  Amor y generosidad, Esperanza y alegría.
El principal fruto de la oración es el  conocimiento de Dios y de sus planes y la vida de intimidad con el Señor. Desde ese conocimiento y esa unión íntima, podemos aceptar en la fe todos los acontecimientos como regalos venidos de la mano del Padre y asociarnos al misterio redentor de Cristo.
Es necesario orar sin desfallecer, orar siempre, sin desanimarse; acoger y procurar momentos de oración. En la Eucaristía hay una llamada a vivir el misterio pascual de Cristo. La mirada del Padre sobre lo escondido nos vivifica.
En el Régimen Interior, las primeras escolapias daban algunos “Avisos que sirvan de norma para los Reglamentos Generales de Nuestros Colegios”, que hoy siguen de actualidad.
Elena de Francisco Jiménez, Sch. P.
Arenys de Mar,
12 de febrero de 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario