miércoles, 7 de noviembre de 2012

ESTOY AQUÍ

Estoy aquí...
En este momento no podría estar en ningún otro sitio.
He venido para contarte lo que Tú ya sabes,
entonces.... ¿para qué contártelo? 
Quiero contártelo porque quiero escuchármelo decir sin palabras, 
... porque quiero compartir contigo mi ilusión y mi risa y también mis lágrimas y mi frustración
... porque quiero escucharme el sentimiento que me ha provocado aquel momento, aquella clase, aquella situación, aquella palabra dicha y escuchada... 
... porque quiero pasar de nuevo por mi día de puntillas y de Tu mano, 
... porque quiero hacer consciente, una vez más, que tú estabas conmigo... aunque no lo notara o mi voz sonara más aguda, más alta, más cargada de enfado que lo debido. 
Y es que hoy, y Tú lo sabes, he estado bajo mínimos, estando donde tocaba estar, intentando cantarte aún dándome cuenta de que no tenía fuerza para tirar. 
Sabes lo que me asusta, 
sabes lo que sospecho y lo que temo 
y me gustaría que fuera verdad 
porque pondría fuera de mí algo de lo que vivo dentro.
Pero no lo sé y hoy, en este momento, cierro los ojos, respiro hondo y descanso, 
sabiendo que Tú tienes todas las respuestas.

martes, 29 de mayo de 2012

¿QUÉ TENGO YO...?

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? 
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, 
que a mi puerta, cubierto de rocío, 
pasas las noches del invierno oscuras? 

 ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, 
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, 
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras! 

 ¡Cuántas veces el ángel me decía: 
«Alma, asómate ahora a la ventana, 
verás con cuánto amor llamar porfía»! 

 ¡Y cuántas, hermosura soberana, 
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

Lope de Vega

sábado, 17 de marzo de 2012

CUANDO LLEGAN LAS MARIPOSAS

Cuando  las mariposas llegan, la preocupación aumenta, va creciendo poco a poco hasta invadirme totalmente y mi sonrisa desaparece, transformándose en una mueca. Me siento rara y extraña pues desconozco su origen, su color, su contenido... sólo sé de sus efectos... cuando llegan.  Y la gente me dice que no es mi sino, que estoy llamada a ser feliz y a irradiar mi alegría. 
Parece que algo falla... porque desde hace algún tiempo no estoy bien. esta es la peor presión. Todo parece insistirme en que está en mi mano siempre el sentirme en paz. 

Es la peor de las trampas. Tanto grito, tanta llamada, tanta propuesta para ser feliz, para ser dichoso, para tristeza unfar y conseguirlo todo... terminan convenciéndonos de que, por encima de todo, hay que estar bien. Y en cuanto uno está mal, por los motivos que sean, parece que algo falla. Todo parece insistirnosen que está en nuestra mano siempre el sentirnos en paz. Contagiados de un misticismo que exalta la armonía íntima y la calma como resultado de la propia peregrinacion interior, parece que uno no puede ser sacudido por tormentas, atormentado por la duda, herido por el amor o enfadado por los conflictos. Parece que rápidamente hay que sobreponerse a cualquier contrariedad, como expertos en auto-cominio y control emocional. Parecería que hay que tener a mano todos los recursos para no dejarse llevar, para no perder la calma, para mantenerse siempre impertérrito, para no permitir que las cosas te afecten más de lo conveniente...

Es terrible esa presión. Y es muy dañina. porque te obliga, en cuanto estás tocado por las razones que sea, a volcar tus energías en encontrar la forma de recomponerte. Y si no eres capaz, o no tan rápido como querrías, entonces el malestar se convierte en una losa añadida que te lleva a dudar de todo: de los otros, de ti mismo y de Dios. Te parece entonces que una crisis, una herida, una ausencia, un rechazo o un tiempo de sequedad son únicamente un constante recordatorio de que estás haciendo algo mal. Y rápidamente tienes que acudir a alguien para ver si te dice lo que tienes que hacer para volver a estar bien.

En algunos momentos tenemos que darnos el permiso para estar mal. Tenemos que ser capaces de aceptar que podemos pasar por etapas de incertidumbre, por noches más o menos largas, por periodos de sufrimiento. En los momentos en que todo parece radiante, quizá lo sabio no es aferrarte a ese bienestar, sino agradecerlo, y hacerle un lugar en el recuerdo a ese tiempo bueno, para que cuando lleguen las tormentas tengas esa memoria a la que aferrarte y un horizonte en el que creer.

(Tomado del libro La alegría, también de noche de José Mª Rodriguez Olaizola)


miércoles, 22 de febrero de 2012

22 DE FEBRERO

El 22 de febrero es el quincuagésimo tercer (53º) día del año en el calendario gregoriano. Quedan 313 días para finalizar el año, porque este año es bisiesto.

Ese día, del año 1979 la isla de Santa Lucía se independizó del Imperio británico y nació Brett Emerton, jugador australiano de fútbol americano.

Ese día, con bastante prisa por lo que cuentan, también nací yo; por eso hoy empieza... hoy comienza para mí un año mas de vida, regalo inmenso, don gratuito y maravilloso, pero sobre todo de Vida, porque estoy completamente convencida de que todo lo que ocurra de aquí en adelante estará lleno de una gran riqueza que me construirá, que me ayudará a crecer: encuentros, desencuentros, risas, lágrimas, ilusiones, esperanzas, experiencias que a mis ojos serán positivas, otras que tendrán un tinte más gris... pero que estarán dispuestas para acercarme a Aquel que está deseando encontrarse con migo en lo más profundo, pero también en lo más cotidiano de cada día.

Y hoy también comienza el tiempo de Cuaresma. Inauguramos hoy los cuarenta días de preparación para la Pascua, el acontecimiento central en la vida de un cristiano. Tengo por delante cuarenta días antes del gran encuentro y revelación de Dios en la Pascua, de ese Dios que es "misericordioso y clemente, lento a la cólera y rico en amor y fidelidad".

Quiero grabar en mi corazón la señal de la cruz que me impondrán hoy con ceniza repitiendo durante todo el día: "quiero creer en el Evangelio".

domingo, 22 de enero de 2012

RAZÓN - CORAZÓN - ACCIÓN


Hoy he leído:

Para conseguir lo que te propones necesitas razón, corazón y acción. Cuando falta alguna, te será difícil lograr tu propósito. Si tienes un sueño que no consigues hacer realidad, indaga qué requisito te falta.


Y me he decidido ilustrarlo.