La vida y toda su riqueza está formada de pequeñas cosas, de gotas de lluvia que refrescan, de palabras que adquieren significado, de Palabra que toca el corazón, de música que encuentra eco en el corazón y que sirve de altavoz para expresar aquello que no puede expresar...
Ayer celebramos en el colegio a José de Calasanz, un hombre que pasó por esta tierra, se atrevió intentar reformar la sociedad y también celebramos como Familia que hace diez años la Iglesia proclamó Santa a Paula Montal, una mujer que hizo suyo este atrevimiento e hizo lo propio con la mujer. Han pasado diez años de este gran acontecimiento y mi vida ha cambiado sustancialmente, he de dar gracias al Creador y al Criador por tantos y tan grandes regalos que me ha ido concediendo a lo largo de estos años pero, sobre todo por haberme llamado... y me sigue llamando, por haberme reunido...y me sigue congregando con hermanos y hermanas, por haberme enviado... y seguirme enviando, pero, sobre todo, porque me ha acompañado lo sigue haciendo... Anoche estuve en una oración animada por Ain Karem en la Parroquia Ntra. Señora Reina del Cielo, una vez más la melodía de mi corazón se unió a la de mis labios para cantar... y hacer Palabra las pequeñas palabras que adquieren significado en contacto con la vida.
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