Porque tu creador te tomará por esposa.
Su nombre es Señor todopoderoso;
tu redentor es el Dios Santo de Israel,
el Dios de toda la tierra.
Porque tu creador te tomará por esposa.
Su nombre es Señor todopoderoso;
tu redentor es el Dios Santo de Israel,
el Dios de toda la tierra.
Eras como una esposa joven,
abandonada y afligida,
pero tu Dios te ha vuelto a llamar y te dice:
“Por un corto instante te abandoné,
pero con bondad inmensa te volveré a unir conmigo.
En un arranque de enojo, por un momento, me oculté de ti,
pero con amor eterno te tuve compasión.”
Lo dice el Señor, tu redentor.
“Así como juré a Noé, cuando el diluvio,
no volver a inundar la tierra,
así juro ahora
no volver a enojarme contigo
ni volver a amenazarte.
Aunque las montañas cambien de lugar
y los cerros se vengan abajo,
mi amor por ti no cambiará
ni se vendrá abajo mi pacto de paz.”
Lo dice el Señor, que se compadece de ti.
“¡Desdichada ciudad, azotada por la tempestad,
sin nadie que te consuele!
Yo pondré tus piedras sobre azabache
y tus cimientos sobre zafiro;
de rubíes haré tus torres,
de berilo tus puertas
y de piedras preciosas todas tus murallas.
Yo instruiré a todos tus hijos;
todos ellos tendrán gran bienestar.
La justicia te hará fuerte,
quedarás libre de opresión y miedo,
y el terror no volverá a inquietarte.
(Isaías 54,5-14)
No hay comentarios:
Publicar un comentario