lunes, 30 de julio de 2007

CUANDO TE EQUIVOCAS...

Después de la caída
… cuando has fallado y el enemigo te dice que vales poco…
… en el momento que más fuerte te sentías y has fallado…
… precisamente cuando deseabas ser mejor…
… cuando necesitas más de Dios y le has fallado…
… al pensar que no tienes ya perdón…
… al sentirte lejos de tu creador y amigo…
… al fallarle a quien nunca te ha abandonado…
Después de la caída,
te sientes indigno de tan siquiera
alzar tu vista al cielo para pedir perdón,
parece que todo sale mal y que no puedes hacer las cosas bien.

Date cuenta de que tus caídas están pagadas
por uno que cayó muchas veces al ser empujado.
Por uno que rompió sus rodillas para que las tuyas
pudieran quedar intactas.
Por uno que sin cometer errores
cayó por tí una y otra vez.
Después de la caída,
no pienses que no tienes perdón,
al contrario…. el perdón es para tí.
Después de la caída,
no te quedes en el suelo
pues no fuiste hecho para eso.
Después de la caída,
no creas que vales poco, 
pues vales el sacrificio de Jesús en la Cruz
Después de la caída,
no te sientas lejos de tu creador,
pues es cuando más está a tu lado.
Después de la caída,
no te creas indigno de mirar al cielo,
pues Él mismo se abre para que tengas paz.
Después de la caída,
levántate y sigue, pues caer no es fracasar
sino perfeccionarse al levantarse.

domingo, 29 de julio de 2007

FUNCIONES DEL MAESTRO/A

Detectar caries, problemas de oído, pies planos, personalidad, carencias afectivas…y cuando llegas tu casa con intrusillos en la cabeza…¡¡¡piojos!!!
Hacer de papá y mamá con niños carentes de afecto y no tener derecho a que eso te afecte.
Llevar a curar a Enrique y dejar al resto de la clase sin atender.
Hacer mil y una reuniones para aclarar a padres, madres y alumnos que la administración no enviará un sustituto, y saber que están deseando tirarse a tu cuello cuando cometes el más mínimo error, aunque ellos pasen de la educación de sus hijos.
Ir de colonias o de viaje de estudios, trabajar 24 horas al día por la cara, ser responsable de todo lo que pasa y, además, pagar el canguro para tus hijos.
Dar clase a diferentes niveles, tener 200 alumnos, conocerlos a todos, motivarlos y orientarlos.
Hacer, restaurar, plastificar el material de clase…Documentarte, programar clases, preparar el material, ver las novedades editoriales, hacer entrevistas a las familias, y por la noche corregir.
Coordinarte con los ciclos, niveles y departamentos.
Quererse reciclar en horario lectivo, y tener que hacerlo en tu horario libre y pagando.
Estar de interino trabajando 15 días en E. Infantil en Fuenlabrada, 1 mes en Leganés, 3 meses en el aula de Educación Especial de Villanueva del Pardillo y el resto del  tiempo dando inglés en Móstoles.
Saber informática, psicología, dibujo, mantenimiento de edificios, mecanografía, levantar actas, libros de escolaridad, limpiar la multicopista, arreglar la fotocopiadora, desatascar el wáter, rellenar los papeles de la adscripción, ser decoradores/as de interiores/exteriores y saber hacer todo tipo de manualidades, dibujos y disfraces. A esto hay q añadir el tener que hacer de psicólogo con los padres/madres, escuchando sus problemas de pareja, divorcios, maltratos, alcoholismo etc., sin tener uno mismo derecho a tener problemas pues como todo el mundo sabe, el profesor siempre es feliz, los problemas los tienen los demás.
Además, normalmente, los profesores no deben esperar un agradecimiento o un reconocimiento por toda la labor hecha, hacer de padre-madre-psicólogo-cuidador-enfermero-educador no merece un gracias por todo ya que para eso nos pagan y sobre todo, para eso tenemos vacaciones...
Tampoco hay que olvidar las amenazas de padres, los insultos e incluso agresiones…. bueno, no sólo de padres, también de algunos niños sin tener ningún derecho para defenderse y Dios nos libre de hacerlo…
Y…¡Aún así, amamos nuestra profesión!

sábado, 28 de julio de 2007

EN LA BARCA CON EL MAESTRO (Resonancias del Evangelio de Marcos 4,35-41)

El viento recio sopla y todo se tambalea, vienen las pruebas, llegan las crisis y el tentador hace su papel sembrando en el corazón la cizaña de que Dios ha abandonado, de que todo está hecho y sólo queda rendirse y tirar la toalla… pero Jesús no deja, Él está en popa, nunca deja solos. “Nunca” y “siempre”, dos palabras impronunciables en el día a día porque no hay seguridad completa, sin embargo nuestra fe nos dice que Dios nunca abandona, que siempre está en la barca.

 Cierro los ojos y me imagino la barca, tan feliz porque voy con Jesús, porque me ha dicho que me ha elegido y me ama, porque le he visto levantar, sanar, curar, limpiar, devolver la movilidad o el habla, porque me ha contado bellas historias del Reino de Dios… pero de repente vienen la tempestad y las dificultades y se me olvida que Jesús duerme tranquilo al otro lado de la barca. Sí, tengo miedo, pánico, estoy aterrada y no puedo reaccionar, poner a la luz lo mejor que tengo, los dones que Dios ha puesto en mí. Entonces, zarandeándole le grito:  - ¡Despierta, Señor, que tengo miedo! ¡ que nos hundimos! – Pero él me responde  - ¿Cómo te vas a hundir si yo estoy contigo?-. 

 Es la Palabra fundamental, lo que prueba toda fe, lo que cuestiona si la Palabra del Padre pronunciada en el Jordán ha calado hondo en el corazón. ¿Confías en mí?… Pues, ¡¡adelante!!, que lo puedes todo conmigo.